1987 Mágico Musical

The Joshua Tree, Kick, Hysteria, Diesel and Dust, Appetite for Destruction...

 

U2 se ha introducido en la máquina del tiempo en el 2017 para desembarcar 30 años atrás y celebrar en vivo el disco que los dio a conocer en todo el mundo The Joshua Tree. Los irlandeses han recorrido gran parte del planeta para rescatar integro una obra que vio su luz en un año que le cambio la vida no solo a ellos sino también a otras bandas, y a todos los melómanos que despertamos ante nuevos sonidos, más allá de lo que imperaban en el mercado musical de los ochenta.

 

Otra banda tocada por la magia de 1987 fue INXS. Estos australianos  dieron una patada con Kick para sonar en las radios de cualquier parte con "Need you tonight", "New Sensations", "Mystify", "Never Tears Us Apart", "Devil Inside"... Un álbum redondo que los catapultó después de varios años de rodaje, al igual que U2, y los llevó a conquistar las Américas definitivamente.

Midnight Oil, también de las antípodas, empezaron a volar más alto gracias a Diesel and Dust. Álbum que contiene su canción más emblemática "Beds are Burnning" y que aún suene con fuerza en el presente. Estos australianos llegaron al mundo con esta placa cargada de mensajes ecologistas, cuando para esos años aún no había una conciencia tan profunda sobre las consecuencias de maltratar a la Madre Tierra.

 

 Appetite for Destruction, una de los discos más importantes de la historia del Rock. Los Guns N' Roses contaron con la magia de 1987 para revolucionar la industria de la música y hacer que el Heavy Metal tuviera cabida de forma masiva en gran parte del planeta. Baladas punzantes, potentes riff de guitarra, y una actitud desenfadada se combinaron para que desde ese año la banda angelina fuera referencia del género.

 

Hysteria simultáneamente a Appetite for Destruction nos enseñó otro lado del Hard Rock que sedujo a todos lo públicos, y en especial, el femenino. Los ingleses de Def Leppard se reinventaron en ese disco debido a un evento traumático previo a la grabación de este disco, como fue la pérdida de un brazo de su baterista. La consecuencia, canciones con un tempo más moderado y así acoplarse la banda a las posibilidades de Rick Allen, eso sí, sin sacrificar la fuerza la de sus guitarras.

 

 

 

Ahora disfruten del sonido 1987 con dos temas para ejemplificar la magia de ese año para estas bandas y el público.

 

 

Adrián Naya