Buenas vibraciones (Good Vibrations)
¿Qué instrumento musical se toca sin ser tocado?
Una pista. Su sonido ha sido utilizado en diferentes películas para crear atmósferas pues se toca en el aire.
Otra más. The Beach Boys, Led Zeppelin, The Rolling Stones y Pink Floyd lo emplearon en la grabación de temas emblemáticos como "Good Vibration", "Whole Lotta Love", "Dogs", etc.
La respuesta en el siguiente vídeo.
León Theremín, un ruso con alma extraterrestre, es el responsable de la creación de ese instrumento que hace 90 años rompió con muchos paradigmas de la realidad sonora. Sin querer entrar en profundidades de la física cuántica, el Theremín, como se bautizó, ilustra el campo de las posibilidades infinitas de la energía sobre la materia. Todo es posible. Todo es vibración.
Su inventor lo supo cuando todavía no existía ni siquiera la guitarra eléctrica, por poner un ejemplo. Por eso su creación es digna de admiración y por supuesto de disfrute. Para mí León Theremín vino a este planeta en la misma nave espacial que Tesla y otros seres que vinieron para dar un salto más allá de lo comprensible para las creencias terrenales.
Genios de la música entendieron el mensaje y tomaron el Theremín para explorar en sus sonoridades nuevas composiciones. En los sesenta Brian Wilson con los "Chicos de la Playa" nos compartieron sus "Good Vibrations" gracias a su apoyo espacial.
Jimmy Page, otro geniecillo, también comprendió las infinitas posibilidades del Theremín y lo usó para jugar con sus compañeros de Led Zeppelin. El resultado "Whole Lotta Love", una canción rompedora de moldes a finales de los sesenta.
En el siguiente video Page enseña a The Edge (U2) y a Jack White como sigue jugando con este instrumento.
En el mundo en español también se ha empleado para crear atmósferas sonoras. Un ejemplo es la grabación de 11 Episodios Sinfónicos de Gustavo Cerati. Disfruten de su melodía acompañando a un "Corazón Delator".
No aparece en las imágenes, no importa, se escucha sin ser visto, se toca sin ser tocado.
Reciban un abrazo sin ser abrazados.
Adrián Naya
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