Pa' todo el mundo
Lugar: Fnac (tienda francesa) del centro de Madrid.
Fecha: Una tarde del verano del 2010.
Misión: Encontrar un libro de música para escribir unos capítulos de otra publicación.
"100 años de MÚSICA. Momentos claves". ¡Misión cumplida! Ese era el libro que necesitaba y tan sólo me llevó un par de minutos encontrarlo dentro de la ya mencionada tienda. Con tiempo "libre" a mi disposición, no quise desaprovechar la visita y fui a investigar que había de nuevo por la sección de discos. Bajé desde la cuarta hasta la tercera planta del citado edificio y empecé a merodear entre cientos de CD'S ubicados en las estanterías. Uno de mis hobbies preferidos como buen melómano.
Después de varios minutos la búsqueda no estaba aportando nada atractivo ó algo que llamara especialmente mi atención. Camino hasta un extremo de esa planta y, de repente, comencé a captar unos sonidos de percusión. Mi curiosidad despertó cuando entendí que eso que escuchaba levemente no tenía nada que ver con la música que salía de los parlantes de la tienda.
Campanas, tambores, y otros instrumentos que no podía descifrar sonaban desde otro lugar. Volteé a mi alrededor para constatar si alguien más se había interesado por la contagiosa y alegre música percusiva que salía de algún lado extraño. Pero nada.
Como serpiente hipnotizada por la melodía de una flauta, caminé directo hacia una puerta gris que decía "SALIDA DE EMERGENCIA". "Sólo personal autorizado". Pero nada más importó y abrí la puerta: ¡Guaooo! Justo en ese instante entré en otra dimensión (casi lietaral). El volumen de aquella vibrante música con sabor subió considerablemente, mientras mis ojos observaban a una comparsa muy alegre de personas que bailaban y cantaban en la calle, como si se tratara de un carnaval. Todos iban vestidos con ropas claras con adornos coloridos que brillaban a la luz del intenso sol de verano desde mi visión en picado desde la altura de un tercer nivel.
No se cuanto tiempo pasó en ese momento. Seguro fueron segundos, pero para mi han durado semanas. Volví mi razón y cerré aquella puerta prohibida. Nadie se dio cuenta ó eso al menos es lo que me pareció. Como flecha bajé emocionado hasta la primera planta para pagar y disfrutar de aquella fiesta.
La espera en la caja de pago se hizo eterna mientras en mi cabeza aún retumbaba la magnética percusión protagonizada por unos seres desconocidos. Una vez hecha la transacción por el libro salí hacia la calle.
"¿Qué pasó? No lo soñé". Me preguntaba que había pasado pues ya en ese mismo sitio donde había mirado desde la altura ya no había ni música ni esa gente alegre. Empecé a caminar calle arriba hasta llegar a la céntrica plaza de Callao. Allí estaban esas personas, no fue una ilusión. Un grupo de chicas de piel morena y cabello liso cantaban, sin la pegadiza percusión, una dulce melodía que decía: "Hare hare Krishna, hare Krishna, Krishna". Ya era evidente que se trataba de un grupo devoto a Krishna y no de un grupo de latinos armando la fiesta por Madrid.
¿Por qué dejaron de tocar su música? Pregunté a una señora que estaba dentro del grupo, que al parecer era de las pocas que hablaba español. Ella con una enorme sonrisa y con ojos brillosos me contestó que la policía les prohibió seguir tocando en la calle. Yo me acordé de la familia de los policías, mientras que la mujer hablaba con una paz que rara veces puedes encontrar por la calle. En ese momento me uní a su peregrinación que iba en dirección de Plaza España por la Gran Vía madrileña. Durante ese breve recorrido me explicaron que no volverían a tocar hasta el día siguiente en una fiesta organizada en la cercana población de Guadalajara donde tienen una sede Krishna. Después de despedirnos me quedé con una agradable sensación de paz por haberlos conocido.
Enseguida vino a mi mente artistas como George Harrison relacionados con la fe en Krishna, y de la cual se inspiró para componer muchos de sus grandes temas. Él fue el primero de los Beatles en obtener éxito como solista después de la ruptura del grupo en 1970. Ese mismo año publicó un triple álbum (el primero de la historia) fuertemente influenciado por esta creencia y música oriental.
Disfruten ahora de esa vibra con George Harrison y el tema "My Sweet Lord" su primero con repercusión internacional en su era post-beatle. (Ver Video)
A finales de los sesenta George Harrison comenzó su acercamiento al hinduismo y en especial a la fe Krishna, hecho que fue reflejado musicalmente en el tema que compuso para el famoso álbum de los Beatles "Sgt. Pepper and Lonely Heart Clud Band", "Within You Without You". En los noventas la banda inglesa Kula Shaker llegó a obtener gran repercusión con su estilo de rock claramente influenciado por la India y el hinduismo.
En el continente americano el artista venezolano Ilan Chester es seguidor de esta fe y en 1998 lanzó un disco dedicado a esta creencia llamado "Bhakti devotional chants from India". Dos décadas atrás Ilan había grabado dos producciones con influencia en la música Krishna con una banda que tenía en Londres antes de emprender una exitosa carrera como solista en Latinoamérica.
Disfruten de esa buena vibra con Ilan Chester y la banda Ananta del álbum de 1978 "Night and Daydream". (Ver Video)
La energía fluye a través de la música, y en este caso, con influencia procedente de la India. Esa misma buena vibra que transmiten otras creencias, religiones ó filosofías cuando quieren "brindar" paz a los demás.
"Hare Krishna", "Amén", "Shalom", "Karmapacheno", "Salam aleikum", etc.
Adrián Naya
Es un triller!!!!!me mantuvo en suspenso casi todo el relato y como una buena composición musical, después de una tensión la resolución se deja caer con suavidad y con buena definición.
ResponderBorrarFelicidades y gracias por esta nueva entrega
Que buenoooo! de verdad fue una vivencia para mi, busque,corri contigo y luego un regalo para la paz con ritmo rico de Georges Harrisson !!! Te felicito!!! Te acabo de descubrir en esta faceta!!! estoy emocionada!! Felicidades!
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