PJ MX 2015
Con satisfacción uno va acumulando con los años "horas de vuelo sonoras" de recitales en vivo, al mismo tiempo, la exigencia va en aumento y eso provoca que no sea tan fácil que un concierto supere nuestras expectativas. Esto se complica aún más si el artista o banda en cuestión ya se ha disfrutado en directo con anterioridad, o para colmo caemos en manos de YouTube y de las redes sociales para investigar como serán los detalles del concierto por venir. A pesar de todo eso, hay esperanzas. En vivo hay bandas que se encargan de destrozar cualquier resistencia emocional que impongas, y se entregan con todo como si fuera su último concierto en la tierra. Pearl Jam es una de esas, y r ecientemente en el Foro Sol de la Ciudad de México, tocaron por más de tres horas para que muchos de los 62 mil presentes saliéramos afónicos, con músculos acalambrados (de brincar), y con una sonrisa de oreja a oreja difícil de quitar. No era el último recital de la banda, pero sí de l