Piratas por siempre

letrastereo_caseteEn "Buenezuela"

"Préstame tu casete, te lo juro que mañana te lo devuelvo". Eran los ochenta, estaba en el colegio y pedía, prometía e incluso rogaba por cualquier valioso tesoro musical en manos de algún compañero. Por suerte en aquella época no tuve que suplicar mucho, pues nos juntamos un grupo de amigos melómanos con las mismas inquietudes. Nuestra red de captación de material hacía más fácil el trabajo y saciar nuestras "necesidades" sonoras. 

No importa quién consiguiera el casete ó vinilo, como papa (patata) caliente, rodaba rápidamente por nuestras manos. El botín tenía más gracia si nunca había sido publicado por el mercado oficial, es decir, por las compañías discográficas. Era la sensación de tener algo especial, de formar parte de un grupo selecto sin querer presumir de eso. Las cintas eran el formato ideal para la consecución de nuestros objetivos "piratas".

Nuestro clan disfrutó del fenómeno de distribución musical que significaron los casetes caseros de Sentimiento Muerto en Venezuela (leer entrega). La banda caraqueña logró convertirse en el grupo más popular del rock venezolano, en parte a sus dos cintas grabadas por ellos  mismos y que pasaron de mano en mano por círculos de melómanos como nosotros. Después de toda esta repercusión underground, y con algunos prejuicios, una disquera contrató a Sentimiento Muerto para existir en la formalidad del mercado musical.


CON UN PARCHE EN EL OJO

A finales de los ochenta estaba empezando a crecer el rock Latinoamericano, pero el material musical que se atrevían a publicar las compañías discográficas era insuficiente. La "necesidad" nos llevó (al clan) a pescar cualquier grabación de consola de conciertos en el país, y en algunos en casos, ponernos un parche en el ojo y llevar una grabadora a los conciertos que íbamos a pesar de tener diecipocos años de edad.

Soda Stereo, Desorden Público, el mencionado Sentimiento Muerto, entre otros, fueron
registrados por nuestra espontánea e informal industria de suministros sonoros de poprock. Lógicamente el material era distribuido por nuestro grupo de melómanos y más allá. Aún conservo algunos casetes de esas producciones con baja calidad de audio, eso sí, con gran carga de emotiva para quienes vivimos esas experiencias musicales en vivo.

Pronto transformaré esas cintas en digital para disfrute de quienes quieran recordar esos momentos. Por ahora afortunadamente hay personas en las redes que siguen manteniendo ese espíritu de rescatar y, principalmente, compartir "joyas" inéditas de la música sin editar en la industria convencional. En YouTube, Facebook, Soundcloud, Vimeo, por ejemplo, sigo pescando estas grabaciones, ya no tan underground como antes.

No sólo  con la "necesidad" de saciar mi sed melómana he encontrado algunos audios que me han emocionado. La idea es también compartir la siguiente música como cuando nos prestábamos casetes en los ochenta. Este es el fin de esta entrega de Letrastereo.

Disfruten de esta excelente versión de "Ciudad de la Furia" de Soda Stereo, en un concierto que tuve el placer presenciar en febrero de 1993, en el Poliedro de Caracas, como parte del tour Dynamo. Atentos, al minuto cuatro con dos segundos, Gustavo Cerati inventa un mágico lugar en el mundo entre su ciudad natal y el país que estaba pisando: "Buenezuela".




Casualmente la vez anterior que Soda Stereo estuvo en "Buenezuela" coincidió con la súper banda brasileña Os Paralamas do Sucesso en el 1er. Festival de Rock (Rock Music 91') en Caracas (leer entrega "De Festival en Festival"). En ese momento el trio liderado por Herbert Vianna eran unos completos desconocidos para el público venezolano, incluso pensábamos que hacían samba. Los brasileños tocaron en el primer día de los cinco de festival, y hasta ahora creo que nunca había visto al público saltar y bailar tanto en una presentación en vivo de una banda que no conocen ni una canción.

Comparto un momento de esa euforia provocada por unos desconocidos Paralamas por allá en el ano 91', en un autocine de la capital venezolana.





Retornando a 1993, los mencionado Sentimiento Muerto habían dejado de existir como tal, y después de la desintegración un núcleo fuerte de sus integrantes se transformó en otra agrupación que dio de hablar mucho (leer entrega "En la Dermis con Sentimiento"). El domingo 29 de mayo de ese año escuché hipnotizado una canción por la radio. Inmediatamente, el locutor del programa identificó el tema ("Terrenal") y el grupo (Dermis Tatú), para después anunciar que esa misma tarde sería el debut de dicha formación sorpresa en un teatro cercano a la casa (Teatro Cadafe). Gracias en parte a ese demo (maqueta) pude vivir un momento histórico del rock venezolano.

Por supuesto quería tener esa y otras canciones de la nueva formación, pero no había posibilidad comercial de conseguirlas. Entonces, junto a mi hermano (Ricky), estuve a la caza del material de Dermis con cassette en mano. No sé cuanto tiempo pasó y un glorioso día grabamos la anhelada "Terrenal" para nuestro disfrute.

Dos años más tarde los Dermis Tatú publicaron un gran disco (La violó, la mató, la picó), el cual conservo como tesoro. Aunque de ser honesto la versión de "Terrenal" no tenía el mismo sabor que el demo original.

Veinte años más tarde ha pasado por mis "manos" esa grabación y deseo brindarla al clan. ¡Dale al play, y agárrate!





Los tiempos cambian y las buenas intenciones deberían mantenerse en todas partes, incluso en "Buenezuela", como diría Cerati. Sigamos siendo "piratas", por siempre.

Adrián Naya

Gracias al clan: M.Q., Fantito, Daniel, Felipe (en paz descanse), Zaida, Iván, Federico, Augusto, Alfredo, Miguelito... Y los virtuales Flacostereo, Ultramegaman, Neovisceral10, Santo Renzo, Miskuamakus3, etc.

Comentarios

  1. Tremenda entrega Adrián..
    Creo que aún no escribes sobre Mötley Crüe ...ni Warrant.. creo que ese era el otro par que escuchaban.

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